La dieta mediterránea es más que un tipo de alimentación: es un estilo de vida basado en el consumo equilibrado de todos los grupos de ingredientes, especialmente, de aceite de oliva, verduras, cereales, lácteos, carnes y pescados. Es la alimentación de siempre, la que han llevado nuestros abuelos. Una serie de platos sanos, naturales y muy sabrosos, para cocinarlos en modo “Cocina guiada”, libres de ingredientes procesados, que nos ayudan a sentirnos mejor y a disfrutar comiendo mientras nos cuidamos.